DESEO

el coronavirus

ahí sigue y la nieve

y la ceguera y las ganas de no ver nada

una enorme sensación de imposibilidad

como si mover una mano fuera un gesto invisible

traslúcido

sin embargo hay una tensión aquí dentro

afuera

un corazón que late

una sangre que sigue

un deseo

no tiene nombre este deseo

por mucho que imagine

y quiera

carece de nombre

es solo deseo

más poderoso

más fiero

más salvaje

no tiene vuelta

ni origen

este deseo es el que me obliga a escribir cada tarde

a abrir los ojos cada mañana

y despertar al filo de las cosas

a seguir pensando que hablar y mirar

valen la pena

aunque mi cabeza diga que es todo una farsa

el deseo

de acudir a un trabajo que no amo

a un cuerpo que no siento

a una tierra que no es mía

porque no tiene escrúpulos ni piedad

no los necesita

se basta para apropiarse de las razones

y salir adelante

su imagen en todo caso

y no la tiene

es la de un lobo sin muerte

una loba gigante

así me preparo para escucharlo

cuando me sorprende

para obedecerlo y fiarme a sus lecciones

y aunque crea que tengo opción no la tengo

hace lo que tiene que hacer

mi intención es apenas una pausa

en su secuencia

quizá lo retrase

quizá lo postergue

pero tarde o temprano

ese deseo indómito

tomará forma y morderá

morderá

como hacen las fieras cuando ya no hay salida