DEL AMOR DE LOS HOMBRES


(Tomado del Libro Rojo de las Amazonas, anónimo del

s. VI A.C. encontrado en Lesbos, Grecia)

 

nos amaban por no ser hombres

por haber dejado de lado el bastón

y la escudería,

se quitaron la cota de malla y la armadura

y se quedaron detrás

muy detrás

tanto que nunca se sabía

si estaban allí

al cuidado de la retaguardia

 

renunciaron a Príapo

prefirieron el asno de Hestia

y aunque a veces incurrían en la hombría,

la distancia el abrazo y las asambleas

los devolvían a su humanidad perdida

Lesbos era ahora su amada matria

y huérfanos como se intuían

valoraban la soledad y el atardecer

para sentirse

 

adolecían además de

ausencia de hermandades

y sociedades secretas

pero nunca fueron débiles

 

por eso sabían amarnos

 

porque la mirada a nuestro seno faltante

al carcaj y al hijo que nunca sería suyo

no los hería

para poder vivir

como si fueran hombres

en un mundo de mujeres


 

 

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