PREFACIO DE UN SUEÑO

Archiluces se encienden

cuando apago los ojos

y enumero planetas

que se sonrojan al nombrarlos.


Y a veces conciliar el sueño

se parece al viaje de Alicia

en el País de las Pesadillas

que siempre me pareció

esa historia de conejos locos

y gatos que nunca se enfadan.


Entro en una cámara

llena de cuerpos

que dan forma

a las paredes

y no es que tenga el negro cerebro

de Piranesi

pero mi imaginación parece una caverna

de mil agujeros


… y estalagtictas

(con lo fácil que era llamarlas lágrimas de piedra).


Luego empiezan a difundirse las sombras

y empiezan sonrisas

y alas de mariposas

que me impiden levantarme

a beber agua o ir al baño.


Debería al menos intentar escribir

este preludio del sueño

pero pueden más las enlosadas

capas de las sombras

que las voluntades del día

que me miran acomodadas

desde mi ropa descuidada.


Así que me duermo

y menos mal que olvido

mi sueño:

no sabría como explicar

lo que allí dentro ocurrió.



Giovanni Battista Piranesi | The Round Tower, from "Carceri d ...



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