EL CUERPO Y SU TIEMPO

Para Maury
22 de Febrero

Sé que es uno de esos días
en los que te sobraría el cuerpo
y que por eso te asomas a la ventana
envidiando a las nubes
que por muy densas y enormes
que parezcan
no son más que polvo de agua.

Afortunadamente dispones de la vista y te animo a mirar
sin mirarte:
siempre nos queda la opción 
de ponernos a salvo de nuestra
propia conciencia
en lo lejano de la tarde:
un gato que pasa, despierta y descubre;
esa novela que a veces te engancha, absuelve;
el móvil, ver y estar fuera en ningún sitio, esparce;
todo lo que sea para no habitar
un cuerpo cansado
y sin respiro.

A veces me siento así
pero nunca nadie se siente 
como otro.
Lo que más le duele al cuerpo es la soledad.

Quizá por eso la única salida
sea quedarse quieto
por momentos,
desengañar al peso del junco
con el aire que lo atraviesa, escuchando la música
que algún día seremos,
sin tener que dar cuentas
al fin
del cuerpo y su tiempo.

José 

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