LO QUE DE VERDAD PESA
Ya sé que es otoño
y no debería
ponerme demasiado triste
-resistirás-
pero es que esta mañana
llovía y no solo caían
las hojas
también las ramas:
la rama enorme
de una acacia
rota
humedecida
había preferido
su muñón desnudo
al resto seco del verano
en su brazo
y eso me impresionó:
saber que no es sólo
lo leve lo que se cae
sino todo lo que viene detrás:
la vida
el cuerpo
el alma:
lo que de verdad pesa.
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