CARTA A DESTIEMPO

No hay poesía 

en el insomnio: 

es más una criptografía.

Lo que pueda decir a partir 

de ahora no se entenderá:

no se me juzgue.

Comencé a escribir en la cocina,

aún olía a chocolate

y un pedazo de roscón 

adormecido me miraba:

"no soy rey,

mi magia es ésta 

de estar vivo"

dijo.

Nadie lo escuchaba,

qué más puedo hacer:

extraño oficio el de escribir

un poema

a quien no sabes.

El silencio dicta lo que 

desea ser nombrado.

Como una carta 

a destiempo en Belén 

de Palestina.

Un regalo pido olvidadizo:

un poema "de los míos"

en voz ajena,

un vídeo-poema

con un retazo

de alma verdadera.

Ja.

Supongo que es mendicidad

o narcisismo

del poema escrito

a media noche,

pero lo pido.

Llego tarde

lo sé:

la carta no se abrirá, 

la magia infantil 

reposa entre juguetes

revueltos

y hace tiempo 

que los camellos

pacen en el desierto.

Pero necesitaba 

ilusionarme.

Entrar en la luz,

porque la noche es siempre 

larga.

Da igual.

Dejaré turrón seco

y vino dulce junto a la ventana.

No sé para quien.

Quizá mañana junto al árbol 

encuentre una canción.

#cartaadestiempo

#reyesmagospoesia

@josejarapoesia